ella un tremenda sensualidad nada premeditada, sino espontánea. Y la edad no ha mitigado ese potente atractivo, sino que lo ha incrementado. Adela tiene ahora experiencia, historia, elegancia, inteligencia, desenvoltura. Ha cumplido cuarenta años, pero podría pasar por una mujerdetreinta.Poseeesehalodeslumbrantedelasmujeres con extremada elegancia. Indudablemente nos hallamos frente a una mujer de lujo, de auténtica calidad, y ya se sabe que tales prototipos surgen con independencia de sus