nadie podría asegurar que fuera él-- cruza la escena y se detiene frente al ventanal. Una breve pausa.) ADELA.- ¿Tampoco tú puedes dormir, Moncho? RAMON.- (Sobresaltado.) ¡¿Eh?! ADELA.-¿Teheasustado?Perdona. RAMON.- No creí que hubiera alguien. ADELA.- Es un martirio, ¿verdad? RAMON.- ¿El qué? ADELA.- Las madreselvas, los grillos