verán un sendero que trepa. Siganlo hasta encontrar un puente de madera. Pasado el puente verán una desviación. Cojan a la derecha y sigan subiendo. De todas formas, con esta niebla, se van a perder. Si a medio camino se arrepientenyquierenveniracenaryaverelpartido, ya lo saben: dos mil calandrias. Dimos las gracias al inflacionario hostelero y sin más dilación emprendimos la marcha. Al principio las cosas no fueron del