Sonriendo.) Es mi hora preferida. Te espabilas maravillosamente. Luego te encienden un cigarrillo, te llevan en brazos a la ducha y tu compañero te frota la espalda. EMILIA.- ¡Hija, qué ganga! ¡Cómo se ve que vas por libre yquepuedesexigir!Mihorabuenaeraporlatarde,aesode las siete, pero como tu padre nunca estaba en casa, tenía que fastidiarme. Ahora, a las siete, te suelen poner un episodio vía satélite y es más llevadero, pero en mi epoca sólo contabas