y vi que uno de los esqueletos llevaba puesta una camiseta en la que figuraban estampados un escudo y estas letras: PRINCETON UNIVERSITY BASKETBALL TEAM. De la mano le colgaba un pompón hecho de serpentinas amarillas. --¡Qué cosa más rara! --exclamé. --¿Quiénhabrácometidosemejanteprofanación? --dijo la Emilia. --Pronto lo vamos a averiguar --dije yo. Proseguimos la marcha y acabamos tropezando con una pared de ladrillo que cegaba el túnel. Una