coche y sin volver la vista atrás emprendí el descenso por la empinada calle. A mis espaldas oí cómo la Emilia cerraba el coche con innecesaria violencia y cómo sus pasos decididos se perdían calle arriba, en dirección a su hogar. Capítulo decimosegundo DE LA VELEIDAD, O EL DESTINO CAMINABAyomuyconcentradoenloquehacía,en parte para alejar de mi mente la tristeza de que la separación la iba impregnando y en parte para no tropezar con los cubos de basura que salpimentaban
LAB:141.03
CAMINAR.1 - Moverse de un sitio a otro dando pasos.