pensado que había un escape. --Eso mismo debieron de pensar ellos y se fueron a buscar otro observatorio. Yo quería que encendieran un pitillo y volaran en pedazos. ¡Bum! ¡Bum! Pero los ha alertado ese aroma de pedo rancio conquelacompañíadelgasamenizasussuministros. Mala suerte. Ah, miren, ahí vuelven. Voy a quitar la manguera antes de que se den cuenta y a cerrar el gas, que luego hay que ver cómo vienen