día siguiente te has acostumbrado. Y si no, nos echamos limón. ELENA.- A mí me da un poco de cosa con los moros. CHUSA.- Conmigo siempre se han enrollado bien, pero hay que tener mucho cuidado. A un amigo mío en Marruecoslepillaronmangandounamanzanaylequerían cortar la mano. Es la pena para los ladrones. ELENA.- ¿Todavía? CHUSA.- Fijate. El tío nerviosísimo, figurate, y todos