que no puedo olvidar. Desde esa torre he visto acercarse los ojos del amor: unas veces venían de la guerra; otras, venían del mar. Cuando a una la acarician las mismas manos que la defienden, una siente ganas de llorar de alegría. Llorar a maresaliviaunpococuandoseesperaalgo;cuandono, de nada sirve, pero se llora, sin embargo... En cada vida hay de todo, mujeres, pero en la mía os juro que ha habido mucho más. (En medio del silencio entra BEGOÑA,
HOT:044.29
ALIVIARII - Disminuir [el dolor o padecimiento] [a alguien]