sale --le dijo uno de los individuos al otro--. Yo voy a echar un vistazo. Salí corriendo escaleras arriba cuando el que acababa de hablar ponía el pie en el primer peldaño y al llegar al segundo piso me metí en la academia decorteyconfecciónymeacurruquéentrelasropas que colgaban de una barra. En el cristal esmerilado de la puerta se perfiló la silueta del individuo. Me armé de una percha de madera y contuve el aliento.