y cuchara. Agregué al café una buena dosis de sal, pimienta, mostaza y un jarabe expectorante que prometía el alivio inmediato de las afecciones bronquiales. Revolví a conciencia la mezcla y, para mayor seguridad, probé un sorbo. De poco me desmayo. SatisfechodemirecetaacudíjuntoaMaría Pandora. La Emilia trajo toallas y una botella de agua de colonia. Le dije que incorporase a la periodista y le fui dando a ésta cucharaditas de brebaje y