páginas... Pero no harán de mi un traidor, ni unos ni otros, porque no lo soy. ¡Porque no lo seré nunca! MIRIAM.- ¿Te acuerdas de mi número? VICTOR.- Me importa un bledo tu horrible número. MIRIAM.-Puesnoopinabasentoncesdelamismamanera. Todas las noches venías a verlo desde el escenario. Y comimos los dos de él, bastantes meses. VICTOR.- ¿Qué quieres? ¿Qué te de las gracias?