te las manos. Encontrarás alcohol y cepillo en el armarito del baño. Rompe cuanto pueda comprometerte a pequeños trozos y hazlo desaparecer por el retrete. Luego te largas. ¡Y por Dios Santo que no te vea el pelo nunca más! VICTORJOVEN.-Noolvidarénuncaestefavor... MIRIAM.- Oh no, olvídate de esta noche, de este camerino, olvídate de todo. (Se oye una música revisteril. Vuelven a llamar a la puerta.) ¡Ya voy, ya voy! Que conste que a mí