VICTOR.- Nada mal. MIRIAM.- ¿Sabes lo que más me ha sorprendido siempre de tí? Que te guste o no eres todo un señor. VICTOR.- ¡No, no lo soy! ¡Ni quiero serlo! MIRIAM.-Perdona,nopretendíaofenderte. VICTOR.- Ojalá mi padre hubiera sido un obrero y yo hubiera tenido que ganarme la vida con mis manos desde muchacho. En vez da ser un niño privilegiado que se