Tienes razón. Porqué no. (Le sirve ella.) Mira, mi foto del Lago de los Cisnes. VICTOR.- (Silba con admiración.) ¿Qué sentíste cuando dejaste de bailar? MIRIAM.-Aúnmesalencontratos...¿Peroquétefiguras? Nadie me ha retirado, me retiré yo. (Pausa.) Cada vez teníamos que bailar en locales menos lujosos y en ciudades más pequeñas...llegaban chicas nuevas, más jóvenes,