... ¡ES OTRA COSA! En las fotografías más pequeñas se repetía el personaje en distintas edades y caracterizaciones: legionario, baturro, apóstol y otros personajes que no pude situar. La vocación era evidente, porque mientras el suelo estaba alfombrado de porquerías, enlasfotosnoseadvertíaunamáculadepolvo.Sólo el tiempo había ennegrecido y cuarteado las más antiguas. Me puse a meditar sobre la vanidad y otros rasgos inextricables de la naturaleza humana y a buen seguro