, dispuesta a desnudarse precio extra; Monsieur Tonerre, telépata, descuento con merienda, y así hasta llegar al final. Entraba el sol a raudales en la agencia cuando acabé con aquel catálogo de triunfadores sin haber encontrado nada que por el momento me pareciera relevante.Habíaqueapurarsesinoqueríaqueme sorprendieran. Empecé a registrar las dos mesas. La primera, situada estratégicamente junto a la puerta, era con toda certeza la de la secretaria, pues los cajones