cosa con paciencia. En cualquier otro país de gran tradición militar, como Inglaterra o Alemania, se sentiría como intolerablemente ofensiva una alabanza semejante: "¿Pero es que nos han tomado ustedes por un ejército banana?". PeroladevotísimatontadaqueAntonioIzquierdoosatansóloregistrar por dato de experiencia podría tal vez hallar fundamento de doctrina en la honda concepción de un colaborador de su periódico, Eduardo Adsuara, que bajo el título de Ejército y poder echa también su cuarto a espadas