igualmente a las ilusiones de adhesión y de fidelidad -y, en consecuencia, de implantación social- que pueda hacerse un partido político español con un landslide de 10 millones de votantes. Nada hay más inseguro que lo espectacular, puesto queprecisamentesehahechofácilporhaberorilladolodifícil,porhaberse otorgado la ventaja de ceñirse a actuar en los terrenos de consistencia y resistencia mínimas, superficiales capas deslizantes que lo mismo se vienen que se van. Y a estos efectos nada variaría si, por añadidura, fuese