Texto contextualizado: |
su guerra, la moralidad moderna le exigía a Eisenhower que nada humano quedase por encima de su causa, ningún espacio ni atmósfera más alta bajo cuyo criterio o a cuya luz tal causa se redujese a relativa, que la causa, como contenido moral de la guerra, ocupase el techo, el estrato máximo, supremo, el éter exterior de todos los órdenes de relación posibles, repugnando hasta la idea de que cupiese alguna instancia humana que, rebasando y subsumiendo todo antagonismo, permitiese a dos generales enemigos guardarse cortesías. |
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