entre la descompuesta multitud "siamo troppo forti!", o el de que las botas y el tupé de Rossi hayan vuelto a poner a flote, siquiera de momento, al Gobierno de Spadolini, no de distinto modo a como la derrota de las Malvinashahecho,sinocaer,síporlomenosretirarseasuscuartelesde invierno al presidente Galtieri. Y, por cierto, que del hecho de que el anuncio público de éste sobre la aventura tuviese mucho más eco popular del que esperaban quienes conocen el mayoritario descontento político de