Texto contextualizado: |
los moros, atropellando cualquier deseo por parte de ellos de celar su intimidad. Juliá no quiso prestarse a tan palmario allanamiento de morada y sólo accedió a hacer fotografías con el explícito consentimiento previo de los propios residentes. La concepción del funcionario gibraltareño estaba clara: la prohibición inicial provenía del sólo deseo de evitar el desdoro que podía acarrearle a Gibraltar la miseria de aquel gueto, pero el omnímodo permiso posterior ratificaba la propia desconsideración hacia los moros que había concebido y permitido la creación del gueto mismo. |
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