los puños, y en seguida se volvió para enfrentarse a manos limpias con sus enemigos. "Me asusté cuando lo vi de frente --me dijo Pablo Vicario--, porque me pareció como dos veces más grande de lo que era." Santiago Nasar levantó lamanoparapararelprimergolpedePedroVicario, que lo atacó por el flanco derecho con el cuchillo recto. --¡Hijos de puta! --gritó El cuchillo le atravesó la palma de la