el Dominus prouidebit! con que cualquier Bernardo de Claraval predica y pone en marcha su irresponsable Cruzada de los Niños. Esta moneda no tiene cara y cruz, sino cruz por los dos lados. Justamente en el hecho de que una opción política no afecte sólo a los quelainventanypropugnan,sinoatodosaquellosaquieneselpoderde los que gozan de mayor prestigio, más pública autoridad y superior disponibilida de medios para hacerse oír logra atraer y arrastrar en pos de sí, tiene su más acerbo fundamento el dilema siempre escabroso y conflictivo