fin. No es objeción el hecho de que la actuación global del terrorismo aparezca a menudo al menos suficientemente coherente con el supuesto de unos fines declarados, puesto que toda racionalización, al estar destinada, según su función propia,aconvencerenprimerlugarasuspropiossujetos,imponeasu actuación compromisos de coherencia que le impidan contradecir y desmentir de manera demasiado palmaria esa imagen racional y moralmente plausible de sí mismos en cuya elaboración consiste, justamente, la función racionalizadora