los hombres va siendo amaestrada a desviar la vista de cuanto los hechos singulares tienen de tragedia propia y definitiva (o sea, de real y verdadero fin del mundo para los que resultan arrollados) y a ajustar su sentir a ese único criterio, según el cual los confli localesmerecenmásomenosatenciónconformealgradoenque puedan suponer una amenaza para la Paz Mundial. De este modo, el "fantasma de un holocausto nuclear", como gustan decir los periodistas, se erige en término de referencia único para determinar la medida de la