el centro del jardín, cuando del balneario le llegó un son denso y oscuro que le sacó de sí mismo y de sus obsesiones. Se aproximó al edificio del hotel y supo que se trataba de una música que brotaba de la habitacíón de Peter, elcualtambiénsehabíaretiradoaquellanochedesacostumbradamente temprano. Sí, se trataba sin duda de música de Bach, la música de una de las Partitas para violín. Furtivamente --como le había visto hacerlo a