inmediato a su país de origen. Al país del que había pretendido huir para siempre. Ahora, Jano era el único inquilino del balneario. En él iba a pasar la última noche. Los inesperados y brutales acontecimientos de los días pasados volvieron aagolparseensucerebroyaproducirsusefectos. sus desequilibrios. ¿Dudaba todavía de la esperanza que suponía su afecto hacia Betina, de su próximo encuentro con ella? Ocupó el día paseando por los montes y por