. Andaba despacio y miraba hacia el fondo esperando descubrir la figura de Peter para hablarle y reanudar las sabias conversaciones pasadas, para desvelar, en definitiva, las dudas que parecían corroerlo. No tardó en darse cuenta de que alguien le seguía. Oíaperfectamenteelcrujidoqueproducían las ruedas de una bicicleta sobre la gruesa capa de hojas secas y comenzó a acompasar su marcha a aquel crujido. Pero no se volvió. Sentía que si disminuía la marcha o si