, el hijo del propietario -Fulvio Malombra- quien en tiempos pasados te había cortejado sin éxito y que ahora --por puro despecho-- parecía más inclinado hacia Patrizia y otras jóvenes del grupo. También por esta razón sentimos cierta incomodidad alserinvitados.Peroyahedichoquepudo más la insistencia de Patrizia, que no ocultaba su interés por Fulvio. Ya en el lago, superamos todo tipo de reticencias. La intensa belleza de aquella escarpada ladera, volcada sobre