Texto contextualizado: |
quien, al pronunciarla mientras estrechaba una mano masculina, sentía estar trasponiendo un umbral plagado de promesas. Había un primer dato de selección correspondiente al aspecto puramente físico de aquel contacto. Entre las muchachas de mi generación se atribuía mucha importancia a la forma que un hombre tenía de dar la mano. No gustaba mucho el apretón rudo y seco que dejaba la nuestra como aprisionada entre hierros, pero menos todavía la viscosidad y falta de arrestos que entrañaba el extremo opuesto. Decir de un chico que «daba la mano floja» |
USO:181.03 |