Texto contextualizado: |
entablado aún relaciones de noviazgo era cosa de «frescas». El momento de la declaración de amor, que en ningún caso hacía la mujer, era el que marcaba la hora de la verdad. Se hiciera por escrito o cara a cara, empleando fórmulas habituales y manidas o dando rienda suelta a una expresión poética personal que garantizara mejor la originalidad y autenticidad de aquellos sentimientos, lo cierto es que ningún hombre que quisiera tener novia podía evitar semejante expediente. En el |
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