partía la senda que conducía al monasterio. --Entre la ermita y el muro, junto a una hornacina, veréis que nace un camino, casi un sendero. Ahora os queda otra media hora de marcha monte arriba. Betina ya subió allá en una ocasión, así que sabráguiaros.Alatardecerestaréaquídevuelta para recogeros. No os demoréis mucho allá arriba porque quiero volver a casa antes de que anochezca. Desde una plataforma de piedra que había al