Texto contextualizado: |
de piel avinagrada de Nauzí se les iba corrompiendo el rostro. Desaparecían los colores y la rueda se transformaba en la Danza Macabra que había visto con Karl y que le hizo huir sin más demora de Monteoscuro. Intermitentemente, como calambres o descargas eléctricas, bajo una luz cenicienta, danzaban enlazados los esqueletos y los descarnados personajes. Entonces se oía una música de huesos y de chirridos estridentes. Entonces sí que le pareció reconocer la música que sonaba. ¿No era la |
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