más a la esfera del ánimo que a la del cuerpo. Necesitaban de la soledad para olvidar alguna historia pasada. Curiosamente -a excepción de Peter- eran gentes relativamente jóvenes y casi todas ellas extranjeras. Peter era un pintor judío, alemán de nacionalidad, quehabíavenidoacuraralbalneariounareacia gastritis. Adriana era una muchacha italiana, agraciada e inteligente, pero muy tensa, que como Jano purgaba en la distancia el radicalismo de sus ideas. (Ideas