Jano había comprendido todo en seguida con suma transparencia. Adriana no había podido resistir el hecho de que la pureza de sus ideas fuera tergiversada y utilizada por otros; por otros que, ideológicamente, quizá estaban en un polo político opuesto al suyo. Adriana no sabía que comenzaban acorrermalostiemposparalospurosde ideas. Desconocía que la Humanidad iba hacia unos tiempos en los que las ideas políticas, los proyectos altruistas, las masas humanas, se podían utilizar,