irse a dormir. Marescu proporcionó algunos detalles más sobre su discusión con Adriana. Al parecer, se habia ceñido a deplorar de manera radical, la situación de los jóvenes artistas en su país; había criticado con firmeza los cerrados comités y asociaciones deescritoresydeartistasquecontrolaban férreamente ediciones y exposiciones --toda vocación naciente-- cerrando el paso a cualquier iniciativa artística en libertad. Marescu habló además de «favoritismo» y de «amiguismo», que no siempre