Adriana? ¿Acaso por la larga y placentera ausencia de Jano y de Betina? ¿Habría decidido seguir los pasos de la primera? Emprendieron el descenso lentamente, con cierta desgana, por tener que renunciar a unos instantes de verdadera intensidad y a aquella impresionantepanorámicaquesólosecontemplaba en toda su plenitud desde la explanada del monasterio. Durante el descenso, Betina intentó excusarse, dar algunas explicaciones sobre el comportamiento que había tenido a lo largo de las últimas semanas