el timbre.) CHARITO.- (A ROSA.) Abriré yo. (Atisba por la mirilla y se vuelve, muy asombrada.) ¡Si es... mi madre! ROSA.- Pues abre. (Se levanta, NÉSTOR avanza unos pasos.DIONISIOnosemueve.CHARITOabreyentra RUFINA, con un niño de pecho en brazos y una bolsa en bandolera. Es una cuarentona pobremente vestida y mal peinada.) RUFINA.- ¡Mira