una carta sin enseñár a nadie, entrar a solas en un local público o incluso levantarse para obedecer a una necesidad fisiológica urgente sin preguntarle por lo bajo a la compañera de mesa: «Oye, ¿me acompañas al tocador?» Hasta dentro de la propia casa despertabareceloselaislamientodeunachica,ynisiquierainvocando una razón tan noble como la de su afición a los libros, conseguía prestigiar su tendencia a la soledad. Ahí estás. Encerrada en casa toda la tarde con la «alegre»
USO:182.20
DESPERTARII - Producir(se) en una persona o manifestarse si estaba latente [un recuerdo, sentimiento o deseo]