perdieran la esperanza en la victoria, de alistar, en fin, para una causa que se consideraba de interés general. En la lucha por alcanzar un puesto ventajoso en el mercado matrimonial, una fea no tenía por qué quedarse a la zaga. Se las espoleaba para que dedicasenuncuidadoespecialasuarreglo,paraquesacasenpartido de su fealdad adquiriendo un «estilo» que podía brindarles las mismas oportunidades que a sus contrincantes más guapas. La hora de las feas ha sonado... De un tiempo a esta parte,
USO:042.22
DEDICARI - Destinar [algo] a una actividad o uso determinado