Texto contextualizado: |
. Aparentemente inocua e intranscendente, atacaba el engolamiento y la cursilería desde el único terreno que la censura podía considerar menos peligroso: el del humor ligero y un poco absurdo. El humor es un capricho, un lujo, una pluma de perdiz que se pone en el sombrero --declaró Miguel Mihura cuando fundó la revista, sin duda consciente de que tenía que hacerse el tonto para ser tenido por tal-- ...No se propone enseñar o corregir porque no es ésta su misión ...El humor es verle la trampa a |
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