las rápidas descargas que se sucedían en el suyo. Tembló y presintió la asfixia. Hizo un esfuerzo sobrehumano para quebrar la terrible dureza de su mente, por hacer que la luz abriera grietas e iluminara al menos sus sensaciones, que ahora no le producían sinodoloryconfusión.Inspiróconfuerza,pero sólo el dolor que crecía en su estómago pareció subir por el esófago hasta la boca. Creyó ahogarse sin remisión hasta que un golpe de tos le proveyó de
MIR:019.33
INSPIRARI - Respirar introduciendo aire en los pulmones