hubiera vuelto vicios con sólo un gesto! Pensó que, a su manera, era un tipo decente, y de qué iba a servirle a la mañana siguiente, o al otro día, o cuando quiera que la vida, elmundo,laciudad,lajusticiadecidieranapartarle de la existencia de las gentes; y se preguntó si había sido una persona decente por convicción o por miedo. La respuesta era horrible. La respuesta siempre era horrible, en