veces que el arrojo es necesario contra los falsos dioses que nos oprimen. NÉSTOR.- Y también el sacrificio, pero sólo si puede dar frutos. Sacrificarse para que el bicho nos triture es un disparate. ROSA.- Pero un día viene un valiente como Xoquec, realizaloqueparecíaimposibleysalvaasupadreyasu pueblo. ¿No es eso lo que hay que enseñar a los jóvenes? (Se sienta junto a la mesa.) NÉSTOR.- ¡Ese Xoquec era un irresponsable! ¡Quiso