. Se levantó «el más fuerte y fiero de los espíritus que combatieron en las batallas del Empíreo», Moloc, y dijo: «¿Cómo, fugitivos del cielo, podemos demorarnos sentados aquí y aceptar como albergue este cubil oprobioso mientras millonesarmadosesperanlaseñalparaasaltarlas alturas? El tirano reina allá sólo por nuestra tardanza...» Moloc incitó a la insurrección y a la guerra. Después habló Belial, que aconsejó prudencia. Pero el discurso que