y de anarquía, fomentaba las discordias, provocaba guerras civiles y abría la puerta a las intromisiones extranjeras. A fines del siglo XVIII la monarquía polaca tuvo que hacer frente a tres poderosos enemigos: Rusia, Prusia y Austria. En 1772 los tres grandes imperios invadieron Poloniaylearrebataronel30porcientodesu territorio. Ante la adversidad, un grupo de patriotas, bajo la doble influencia de la Revolución de Independencia de los Estados Unidos y del pensamiento de Montesquieu