siglo XVI en la camisa de fuerza de un Estado centralista y autoritario. Esto no quiere decir, por supuesto, que los alemanes, los italianos y los españoles estén condenados, por una suerte de falta histórica, al terrorismo. A medida que la democracia yelfederalismoseafirmen(yconelloselEstado Nacional) el terrorismo tenderá a declinar. En realidad, ha desaparecido ya de Alemania. No es aventurado suponer que en España también va a decrecer. No será la