Occidente están corrompidas por el hedonismo y el culto al dinero; durante años se han encogido de hombros ante la suerte de millones en los países pobres y subdesarrollados; hoy están envenenadas por un egoísmo suicida que se disfraza de pacifismo. ¿No hay salida? Sería irreal y falsoafirmarlo.Elciclodelasrevueltasenelimperio ruso no se ha cerrado. El movimiento de los obreros aplastado en 1981 ha sido un capítulo --aunque central-- en la historia de los combates de los pueblos contra