de nuestras tradiciones democráticas. Esto último explica que el régimen, a pesar de que cada día es más palpable su naturaleza despótica y más conocidos los fracasos de su política económica y social, aún conserve parte de su inicial ascendencia entre los jóvenes universitariosyalgunosintelectuales.Otrosseaferran a estas ilusiones por desesperación. No es racional pero es explicable: la palabra desdicha, en el sentido moral de infortunio y también en el material de suma pobreza, parece que fue